EL ADIOS DE JOHN CENA

 

Durante 23 años como Wrestler Profesional, toda la trayectoria y toda la esencia del personaje de John Cena se han construido alrededor de un lema muy claro: "Never Give Up" ("Nunca Te Rindas").

Cena es de esos pocos profesionales que ha logrado alcanzar la categoría de Icono. Un personaje que ha trascendido más allá de los territorios del Wrestling Profesional como tal y que ha logrado llegar a gente de fuera de ese ámbito, así como a personas que nada tienen que ver con un fan de la Lucha Libre al uso. John Cena ha logrado convertirse en un símbolo cultural de nuestros tiempos; en una Leyenda por derecho propio.

Volviendo a su lema, el "Nunca Te Rindas" ha inspirado a personas de todo tipo alrededor del mundo, incluso fuera del ámbito del Wrestling Profesional: deportistas, personas que han pasado un mal momento en sus vidas, gente enferma que luchaba contra una dolencia (muchos de ellos niños con los que, precisamente, el luchador ha trabajado codo con codo mediante la fundación "Make a Wish" en Estados Unidos)... en definitiva, con lo trascendental de su figura y de lo que representaba, mucha gente de todo tipo y de toda condición alrededor del mundo se han agarrado a ese lema del wrestler como un auténtico apoyo para malos momentos, inspirados por esa imagen de heroe incorruptible, eterno e inasequible al desaliento que siempre ha proyectado John Cena.

Resulta curioso que, con todos estos antecedentes encima de la mesa, John Cena, ese abanderado del "Nunca Te Rindas", perdiera sin embargo el último combate de su trayectoria cayendo derrotado por rendición ante Gunther, poniendo de esa forma punto final a su carrera como Wrestler Profesional "traicionando" un poco esa esencia que siempre había venido representando: en el último combate de su trayectoria, John Cena se rindió tras 23 años abanderando el lema de "Never Give Up". No deja de resultar paradójico.

Lo impactante fue la forma en la que lo hizo: con una sonrisa, saliéndose del personaje durante 5 segundos, como con un "hasta aquí llegué, amigos; esto es todo", pasando a hacer el tap suavemente en el brazo del rival; un momento que, sin duda, se ha quedado ya grabado en nuestras retinas para siempre.

Con todo y con eso, el momento fue igualmente muy bonito, diría que hasta épico (me gustó mucho cuando los dos actuales Campeones máximos de la WWE, Cody Rhodes y CM Punk, pusieron sus respectivos Títulos sobre los hombros del luchador)... El combate estuvo lleno de detalles que casi permitían adivinar lo que Cena pensaba en ciertos momentos: era la última vez que hacía todo aquello y parecía dispuesto a disfrutarlo a fondo, sabedor de que eran cosas y sensaciones que nunca iban a volver.

No fue el mejor combate de esta "gira de despedida" de John Cena (en mi opinión ese honor recae sobre su pelea contra AJ Styles), pero no fue una mala pelea en absoluto.

En la historia del enfrentamiento, Gunther ya dijo que se había marcado como objetivo no solo derrotar a Cena en su última pelea, sino hacerlo, además, por rendición... cosa que, de hecho, logró.

En determinados momentos de la pelea con Cena caído sobre la lona, Gunther no buscó el pin porque quería ganar la pelea por sumisión (lo cual resultaba lógico desde el punto de vista de la historia del match); pero, sin embargo, eso contrastó con ciertos momentos en los que el austriaco si que buscó el pin, no sé si por despiste o que; pero esos momentos si que chocaron con el supuesto objetivo de Gunther de llevarse la pelea por sumisión.

Sea como fuere, buen match (no el mejor, pero buen combate) y la emotividad de todo el proceso fue innegable. A todos, incluso a los que nunca hemos sido particularmente fans de Cena, se nos escapó alguna lágrima y, si no es así, es que mientes o bien estas completamente muerto por dentro (tu decides).

Pero lo emotivo del momento pasó muy rápidamente a un segundo plano tras llevarse a escena el final del combate. El ambiente, de forma sorprendentemente rápida y hasta preocupante, escaló fugazmente hacia una hostilidad palpable y hacia un rechazo absolutamente frontal del respetable presente en la arena hacia el resultado de la pelea, explotando en abucheos, cánticos con insultos y una tensión manifiesta y evidente que podía cortarse con un cuchillo.

La aparición en escena de todo el roster para despedir al wrestler fue como echar gasolina al fuego, especialmente cuando Triple H se dejó ver en dicha comitiva: los abucheos se acentuaron y los insultos volaron por el recinto, hasta el punto que WWE tuvo que silenciar el audio de ciertos fragmentos para que no se colara en la emisión en directo ningún "Fuck" (palabra que, al parecer, da alergia a la televisión tradicional norteamericana).

Es divertido pensar como la gente en general, y el aficionado al Wrestling en particular, tiende a dar por sentadas muchas cosas a velocidad luz: Triple H fue vapuleado verbalmente en su salida a escena sin que nadie se parara a pensar por un segundo siquiera en la posibilidad, tremendamente factible, de que la idea de retirarse de esta manera haya partido del propio John Cena... pero Ok. Es un detalle que tal vez no sepamos nunca, no llegue a trascender o si acabe haciéndolo (el tiempo lo dirá)... pero, de cualquier forma, Triple H fue vilipendiado a todos los efectos y la situación llegó a rozar por momentos la escena de un linchamiento medieval en la plaza del pueblo.

Desde ciertos puntos de vista puedo llegar a entender la reacción del público asistente en la arena: los elevadísimos precios del evento (llegué a leer por ahí que se habían llegado a pagar 2.300 Dólares americanos por un asiento en el ringside) invitaban a pensar que la gente allí reunida quería ver a Cena, el héroe de muchos (si no de todos) los asistentes, ganando en su último combate... pero, aun con eso, ciertamente el momento me dejó la sensación de que, en muchas ocasiones, el fan del Pro Wrestling es un animal difícil de entender.

Tras dos décadas criticando a Cena por tener "una pala" con la que no paraba de enterrar a jóvenes talentos, tras años acuñando el slogan de "If Cena Wins, We Riot" ("Si Cena Gana, La Liamos") visto en innumerables arenas alrededor del globo, tras hacer famoso el famoso cántico de "Cena Sucks" ("Cena Apesta") como respuesta a los que cantaban "Lets Go Cena" ("Vamos Cena"), tras lucir camisetas con símbolos anti-Cena de todo tipo en cualquier evento que se nos ocurra... hoy sin embargo John Cena se retiraba perdiendo y poniendo over en el proceso a la nueva generación que va a sucederle... y también esta mal.

Particularmente no tengo ningún problema con como se ha diseñado y escrito este último combate de Cena aunque, no obstante, si que he tenido algunas diferencias con como se ha gestionado este último año del luchador en el Wrestling Profesional, llevándose la palma ese turn heel fallido con un momento espectacular en su puesta en escena en pantalla (eso si hay que reconocérselo) pero sin planes claros posteriores a dicho momento, lo cual dejó al personaje de Cena heel a la deriva haciendo que se desinflara tremendamente rápido. Aquello hizo recular a la empresa poco después de forma torpe, embarazosa y chirriante con un posterior turn face metido con calzador  con el que retornaron al personaje a su alineación anterior, dejando una sensación chapucera de "aquí no ha pasado nada, olvidad lo que habéis visto" que aun retumba en nuestros recuerdos. Ya jamás podremos quitarnos la espinita de no poder ser testigos nunca de hasta adonde habría podido desembocar algo tan extraordinariamente desaprovechado como fue aquel Cena villano fallido, de haber estado mejor trabajado, pensado y guionizado. Todo se limito al impactante momento del turn heel sin que hubiera apenas nada más a posteriori.

Volviendo al momento del retiro como tal, es una pena que la polémica del resultado del último match de Cena esté eclipsando totalmente la emotividad y lo épico y especial que fue todo el proceso, hasta el punto de ser prácticamente lo único de lo que se esta hablando ahora en foros, podcasts y medios. Ni siquiera Cena se merecía que esto fuera así.

Presos de la ira y del descontento, muchos fans asistentes como público al evento gritaron cosas como "Que vuelva Vince"... si, ese Vince que despidió a LA Knight, ese Vince que ponía al Gran Khali a bailar, ese Vince de Jinder Mahal como Campeón Mundial, ese Vince de los shows absolutamente infumables, funestos y predecibles de sus últimos años al mando del equipo creativo de WWE. Si, ese Vince es el que la gente gritó que vuelva.

Como se suele decir: Ten cuidado con lo que deseas, porque puede hacerse realidad.

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